06 enero 2023

     



    Hoy 3 de enero si os da, que no lo creo, por dar un paseo de madrugada por la zona de Anduva y el Albergue, os encontraréis,  a partir de las tres de la madrugada, con personas de las que que no debéis tener ningún temor, pues son buena gente. Podéis preguntarles qué hacen a esas horas y con ese frio. Os responderán que están haciendo cola para intentar obtener habitaciones para los músicos de su Cuadrilla. Este día en concreto nos acercábamos a 1 o 2 grados de temperatura.

Aproximadamente catorce personas estaban a las 7:30,  y otras ocho o diez fueron llegando posteriormente. Ni que decir tiene, que estos últimos ya no tuvieron posibilidad de cumplir el deseo o la necesidad de todas estas personas que, pasando frio, intentan hacer una inmensa labor a su Cuadrilla y a la Cofradía. Unos saben que lo han conseguido, pero otros, a pesar de su madrugón y  estar a la intemperie a tan bajas temperaturas, deben comunicar a sus Cuadrillas que no están seguros si van a tener alojamiento para la Charanga y que hay que preparar alternativas. Finalmente los menos madrugadores o con más respeto al frio comunicarán que hay que buscar alojamientos, posiblemente fuera de nuestra Ciudad.

No te vas a encontrar pasando frio a las Cuadrillas numerosas en numero ( no digo grandes, porque grande se hace uno por méritos no por cantidad). Alguna si te encuentras con un número más que suficiente para no estar ahí, pero cada uno sabe, o no, lo que hace y el porqué. A este tipo de Cuadrillas, si finalmente no consiguen alojamiento, únicamente les supone regular algo menos de bebida o conseguir un alterne algo más económico para cerrar sus cuentas. No así en las que por necesidad real van a pasar frio y a hacer cola.

La mayoría de los que están ahí, es por necesidad. Necesidad de ser y comportarse como Cuadrilla Sanjuanera. ¿ Y esto en que consiste?.

En quedar con tus amigos de cada año, disponer de tu buena Charanga al menos dos días, no faltar a la ofrenda de tu patrón, animar las calles con la pancarta bien extendida, comer en confraternidad contando ya viejas historias y anécdotas de los ya muchos años de existencia, desfilar, aún sabiendo que no vas a conseguir el siempre ansiado ( más antes que ahora) primer premio, tener representación en la misa en el monte de nuestro Santo verdadero, preparar y disfrutar de una comida propia, invitando a todo el que entre en nuestra trabajada ubicación en el monte donde nadie debe sentirse extraño y, después de una tarde-noche de cánticos y bailes de todo tipo y estilo, realizar una bajada jubilosa para entrar a Miranda siendo ejemplo del "alegre bajamos".

¡Que sencillo es todo y que fácil pasar dos-tres días de una manera sana y feliz!.

Detrás de esta sencillez para todas las Cuadrillas, pero en mayor medida en aquellas con menor número de componentes, se encuentra siempre el trabajo desconocido en muchos casos, de compañeros y cofrades, que posibilitan la existencia de las 70 Cuadrillas Sanjuaneras y por tanto de este estilo de fiesta que tenemos, única pero mejorable.

Hay que valorar, empezando por la Cofradía como coordinadora de todos los elementos de la Fiesta, y entre estos elementos Las Cuadrillas, la labor metódica y previsora de las Cuadrillas, la mayoría, históricas, que con menos ingresos obtienen semejantes servicios a los que ofrecen las de mayor número de componentes y, sobre todo, cumplen con lo que una Cuadrilla debe cumplir : Su presencia, uno y otro año, en los actos tradicionales y esenciales de la Fiesta Sanjuanera. Este es el verdadero mérito y valor de una Cuadrilla, y de ahí el ser grande, verdaderamente GRANDE.